2 de enero
La toma de Granada
Tal día como hoy, 2 de enero de 1492, tras diez años de guerra, las tropas de los Reyes Católicos entraban en Granada, el último estado islámico de la península. El rey nazarí, Boabdil, rendía la ciudad y negociaba con Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, las condiciones de la capitulación. Pocos días más tarde, el 6 de enero, los Reyes Católicos harán su entrada triunfal en las calles granadinas.
El Reino nazarí de Granada había sobrevivido a la hecatombe musulmana de Las Navas de Tolosa, en 1212, por un azaroso cúmulo de circunstancias: deshecho el poder almohade en Al-Ándalus, las grandes familias moras se las arreglaron para salvar los muebles a favor de la orografía, que protegía el espacio granadino, y ante el desinterés de los reinos cristianos, que en la época atendían más a sus propios problemas. Así pudo crecer un floreciente reino que abarcaba desde las sierras de Málaga y Cádiz hasta Almería y desde Sierra Morena hasta el Mediterráneo. Vasallos de Castilla unas veces y de Aragón otras, y al mismo tiempo en estrecho contacto con los señoríos musulmanes del norte de África, la oligarquía nazarí (de Nasr, el nombre del fundador) construyó un auténtico emporio de riqueza. El siglo XIV fue su momento de apogeo. Después, las guerras de poder entre los grandes clanes locales empezaron a desgarrar el reino. La decadencia ya no tendría vuelta atrás.
Para Isabel de Castilla y Fernando de Aragón la toma de Granada será una obsesión permanente. Después de una larga y compleja combinación de política y guerra, el reino nazarí había terminado cayendo bajo sus propias querellas internas. Los últimos compases del conflicto fueron en realidad una larguísima negociación sobre los términos de la capitulación. Una vez lograda, la conquista será un acontecimiento de alcance universal. No sólo fue decisiva para la Historia de España. Toda Europa la vivió, en aquel mismo momento, como una noticia formidable, uno de esos sucesos que hoy llenarían horas de radio y televisión, portadas y portadas de periódicos. En Roma se celebraron grandes solemnidades religiosas que culminaron con una gigantesca procesión de tres días, presidida por el Papa. La santa sede otorgó a los reyes de España el título de reyes de Jerusalén por esta gesta. En el reino de Nápoles, la victoria cristiana fue conmemorada con una obra teatral cuyos personajes alegóricos eran la Alegría, el Falso Profeta Mahoma y la Fe. En Londres, en la abadía de Westminster, el Canciller de la Corona, ante una enorme multitud convocada por las campanas, anunció solemnemente la victoria de los cristianos sobre los musulmanes.
Así desaparecía el último reducto de poder musulmán en España desde aquel lejano año de 711. La Reconquista había terminado.
Otros hechos:
1553: En Lima, virreinato del Perú, abre sus puertas la Universidad de San Marcos, la primera de América.
1762: Inglaterra declara otra vez la guerra a España.