Preguntado por Efe, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, instó además a todas las partes interesadas a apoyar los esfuerzos del Enviado Personal para el Sahara, Staffan de Mistura, «destinados a reanudar el proceso político» de negociación entre las partes del conflicto. El portavoz se limitó a confirmar que había visto «el anuncio del Gobierno español relativo a Marruecos y al Sáhara Occidental», que no quiso comentar, pero añadió a continuación que De Mistura «sigue en contacto con los interlocutores relevantes», supuestamente en relación también a España.
Lo más importante de la declaración estriba en que la ONU «reitera la importancia de mantener el pleno compromiso (de las partes) con el proceso político facilitado por la ONU, en línea con la resolución 2602 (2021)».
Esta es la última resolución aprobada por el Consejo de Seguridad el pasado mes de octubre, en la que el Consejo apostaba por «una solución realista, viable, duradera, aceptable por las partes y basada en la avenencia» y que «prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de las disposiciones conformes a los principios y propósitos de la carta de Naciones Unidas».
El cambio de actitud del Gobierno español sobre el Sahara se materializó el pasado viernes, cuando el presidente escribió al rey de Marruecos un mensaje donde, entre otras cosas, se decía que el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara, presentado en 2007, es «la base más seria, realista y creíble» para la resolución de la crisis , en línea con las tesis de Rabat.
Tras esa declaración, la embajadora marroquí, Karima Benyaich, llamada por su Gobierno a consultas el pasado mes de mayo, regresó el domingo a Madrid, pero en contrapartida el Gobierno argelino llamó el sábado a su propio embajador para manifestar así su protesta por el cambio de actitud de España.