El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, rechazó este martes día 12 invocar la 25ª Enmienda de la Constitución para apartar del cargo al presidente Donald Trump.
«No creo que esa medida sirva al mejor interés de nuestra nación o sea conforme con nuestra Constitución», dijo Pence en una carta a la líder de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, justo antes de una votación en la Cámara Baja de una resolución exigiendo apelar a ese mecanismo sin precedentes en la historia estadounidense.
«La semana pasada, no cedí a la presión para ejercer más allá de mi autoridad constitucional para determinar el resultado de las elecciones y ahora no cederé a los esfuerzos de la Cámara de Representantes para jugar juegos políticos en un momento tan serio en la vida de nuestra nación», puntualizó Pence.
Pence advirtió que usar esa enmienda, creada tras el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963 y en medio de la Guerra Fría para proteger al Gobierno en supuestos como enfermedad repentina del mandatario, «sentaría un terrible precedente».
«Le insto a usted y todos los miembros del Congreso a evitar acciones que dividirían e inflamarían aún más las pasiones del momento», agregó el número dos de la Casa Blanca, e invitó a la líder de la Cámara Baja a trabajar juntos «para bajar la temperatura y unir a nuestro país» mientras se preparan para la posesión de Biden.
«Les prometo que continuaré haciendo mi parte para trabajar de buena fe con la Administración entrante para asegurar una transición ordenada del poder», concluyó.
Horas antes, en un discurso durante su visita al muro en la frontera con México, Trump dijo este martes que hay «cero riesgo» de que le destituya su gabinete bajo el proceso establecido en la Enmienda 25 de la Constitución.
«La Enmienda 25 supone cero riesgo para mí, pero le pasará factura a Joe Biden y su administración. Como dice la expresión, ten cuidado con lo que deseas», afirmó Trump, sin aclarar a qué se refería, dado que el presidente electo no ha llegado a pedir explícitamente que se active ese mecanismo.
La negativa de Pence, expresada por carta a la líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se conoce horas antes de que la Cámara baja se dispusiera a votar, este martes por la noche, una resolución en la que se solicitaba formalmente al vicepresidente Mike Pence que invocara la 25ª enmienda de la Constitución para declarar al presidente Trump incapaz de llevar a cabo sus deberes y obligaciones y despojarle de estos. En caso de que al término del plazo de 24 horas el vicepresidente no interviniera, los demócratas anunciaron que votarían el miércoles un nuevo impeachment para tratar de que el Senado lo destituya, la semana antes de que termine su mandato y el presidente electo Joe Biden sea investido.
“No cedí a la presión a ejercer un poder más allá de mi autoridad constitucional”, alega Pence en su carta a Pelosi, “y no cederé ahora a los esfuerzos de la Cámara de Representantes de jugar juegos políticos en un momento tan grave en la vida de nuestra nación”. Rechazada la posibilidad de una destitución por la vía de la 25ª enmienda antes incluso de empezar el plazo que ofrecían los congresistas, la vía para el impeachment queda despejada.