Los parásitos y el gobierno de Sánchez. Por Silverio García-Alzórriz

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Los parásitos y el gobierno de Sánchez

Por Ángel Silveiro García-Alzórriz

La parasitología es una parte de la biología que estudia la relación de unos seres celulares que infectan o colonizan a otro ser también celular, pero de mayor complejidad, hasta el punto de que aquellos (los parásitos), se nutren de los procesos vitales de éste (el hospedante) debilitándole inteligentemente pero que, en el límite, lo mantienen con vida.

Llevando este proceso a la política española se identifica una analogía absoluta.

Los parásitos son los partidos políticos que no reconocen la Constitución (proceso vital del hospedante) y también el partido que dice reconocerla pero que desea destruir, haciendo lo contrario de lo que dice, en una acción totalmente fraudulenta, únicamente justificada para ejercer un poder supremo y sustentar legalmente una corrupción, un nepotismo y un clientelismo político nunca conocidos en Europa.

El hospedante es España, a la que quieren debilitar unos y otros, pero conservándola con vida suficiente como para asegurarse una plataforma reconocida en el mundo para enriquecerse ilícitamente a cuanta de ella.

Los métodos de debilitamiento han sido ya inoculados, por una parte, con la derogación de delitos que no penalizan la sedición ni sus secuelas penales y por otra, a muy corto plazo con el establecimiento de uno o varios referéndums de autodeterminación o denominación similar para ver si cuela.

Estas tropelías han privado a España de la creación de anticuerpos y este último reconocimiento ejercerá un chantaje permanente a tal punto que España quedará convertida en un muerto viviente.

Pero hay una diferencia. Mientras que los verdaderos parásitos cumplen con su función biológica que les impide mentir, los partidos parásitos desarrollan sus políticas apelando y apoyando sibilinamente una desmembración de España, mintiendo, puesto que no la quieren porque les mataría y ellos lo saben.

Por eso los partidos nacidos en el nefasto siglo XIX no han reivindicado la independencia. Ni la quieren ni les interesa. Saben que sus interesen se situarían “en pérdidas”, su poder de influencia neutralizado y además conocen que, muy probablemente nunca ganarían una consulta legal que decidiera una independencia absoluta con lo que todo esto conlleva. Serían más pobres y tendrían menos poder

Pero volviendo al referéndum de autodeterminación. ¿Habría una solución para impedir este proceso?.

La respuesta es afirmativa actuando en dos frentes. El primer frente es la creación inmediata de una “ALIANZA ELECTOTAL ÚNICA” capaz de desalojar del gobierno a los parásitos con una holgada mayoría. Este hecho provocaría un desconcierto absoluto en estos partidos que los dejaría aturdidos y absolutamente alterados.

El segundo frente consistiría en un “PLANTE DE LA INSTITUCIÓN MONARQUICA” para la firma de decretos encaminados a la preparación o realización de consultas al margen de las que prevé la Constitución (votando todos los españoles).

El día 21 en Cibeles puede ser el principio del camino para una alianza electoral única. Desde aquí suplico a todos los partidos implicados en desalojar a Sánchez y a sus socios del gobierno, que hagan el esfuerzo. Millones de ciudadanos se lo agradeceremos