| 16 octubre, 2019
Que nadie, al menos, finja sorpresa, que no se atrevan.
Que caiga la noche de fuego en Cataluña sobre quienes han gobernado a pachas, con un guiño, desde que empezó todo esto que nos llena la boca, esto cuya inmarcesible pureza democrática va ahora a coronarse con remover de tumbas.
Que callen las fórmulas engoladas, que no vea esas caras de ‘gravitas’ ensayada en el espejo y matizada por los jefes de campaña.
Esto es vuestro.